Un cepillo de limpieza facial es un dispositivo portátil utilizado para limpiar y exfoliar la piel en la cara. Por lo general, presenta una pequeña cabeza de cepillo, hecha de materiales suaves y suaves como las cerdas de silicona o nylon, que gira o vibra para ayudar a eliminar las impurezas, la suciedad y las células muertas de la piel.
Limpieza profunda: en comparación con el uso de sus manos solas, utilizar un cepillo de lavado facial lo ayudará a eliminar contaminantes, escombros y aceite que pueden bloquear los poros y causar brotes.
Exfoliación: el uso de un cepillo de lavado facial con cerdas puede ayudar a mejorar la textura de la piel y disminuir la apariencia de líneas finas y arrugas eliminando suavemente las células muertas de la piel y alentando el recambio celular.
Flujo sanguíneo mejorado: el uso de un cepillo de lavado facial ayudará a aumentar el flujo sanguíneo en la cara, lo que ayuda a nutrir y oxigenar la piel, dándole una apariencia radiante y saludable.
Mejor penetración del producto: al permitir que los productos para el cuidado de la piel se absorban más profundamente en la piel y trabajen de manera más efectiva, usar un pincel de lavado facial puede ayudar a aumentar la penetración del producto.
Ahorrar tiempo: al combinar varias tareas del régimen de cuidado de la piel en una, usar un cepillo de lavado facial puede ayudarlo a ahorrar tiempo y esfuerzo.
Bueno para la piel sensible: una gran cantidad de cepillos de lavado de cara viene con una gama de cabezas de cepillo que tienen diferentes longitudes de cerdas y pueden adaptarse a una variedad de tipos de piel, por lo que son buenos para aquellos con piel sensible.
Seleccione el cepillo correcto: si tiene una piel sensible, el uso de un cepillo con cerdas demasiado duras puede irritarlo. En su lugar, busque un cepillo con cerdas que sean adecuadas para su tipo de piel.
Mégate la cara: para ayudar a deshacerse de cualquier suciedad o escombros a nivel de superficie y ayudar a preparar tu piel para lavar, mojar tu cara con agua tibia.
Aplique el limpiador: antes de encender el cepillo, lave su piel con su limpiador favorito.
Use el cepillo: para ayudar a limpiar profundamente en los poros, use el cepillo en trazos circulares desde el centro de la cara hacia afuera. Abstenerse de cepillarse demasiado vigorosamente o aplicar demasiada presión, especialmente alrededor de los ojos.
Enjuague y seque: use una toalla fresca y suave para secar la cara después de enjuagarla con agua tibia.
Limpie el cepillo: antes de almacenar el cepillo, secarlo bien después de cada uso y lavarlo y enjuagarlo con agua tibia y jabón suave.
Frecuencia: el uso de cepillos de lavado de cara con demasiada frecuencia puede irritar su piel. Para aquellos con piel sensible, úselas no más de una o dos veces por semana.